Esta mañana se desarrolló de forma virtual la Sesión Extraordinaria de Asamblea General de Prefectos y Prefectas Provinciales del Ecuador, con el único punto del Orden del Día: Análisis y planteamiento respecto al retraso en los depósitos correspondientes al modelo de equidad de los meses de febrero y marzo, así como los desembolsos correspondientes a los convenios firmados por el programa FINGAD I, II y III.
Los gobiernos parroquiales encabezarán la tarea de entrega de kits alimenticios en cada uno de sus territorios. A parte de esta acción, el prefecto Pablo Jurado, quien además preside el Consorcio de Gobiernos Provinciales del Ecuador, gestiona ayuda ante organismos del Estado y del extranjero y sector privado, exclusivamente para el área social.
Los integrantes del máximo estamento legislativo de Imbabura se concretaron en el acuerdo en la propuesta formulada por el prefecto Pablo Jurado, viabilizaron fondos, requirieron un programa de alimentación, un favor de las comunidades pobres, qué hijo, en mayor medida, por la emergencia sanitaria nacional.
Los gobiernos parroquiales y las entidades de gobierno apoyarán la labor de repartición, levantando censos para identificar a las familias más necesitadas, evitando además que se dupliquen acciones como ésta.
Con una reforma al presupuesto se obtendrá un ahorro de 100.000 dólares para destinarlo al programa de entrega de alimentos en las comunidades rurales. Una cifra adicional de 600.000 dólares, producto de la moratoria de deuda con el BEDE, servirá para temas relacionados a la salud y alimentación. Se espera concretar ayuda nacional e internacional, como resultado de gestiones realizadas, meses atrás. La labor institucional, en el marco de las competencias, seguirá adelante, gracias al modelo de gestión que privilegia la austeridad en el gasto corriente.