En 6 meses estará listo este trabajo que tiene un costo cercano a los 700.000 dólares. El Gobierno Municipal apoyó realizando el levantamiento topográfico desde la línea de conducción. El diseño y estudios se los hizo en la Prefectura, a través del equipo técnico de la Dirección de Recursos Hídricos y Drenaje. La mano de obra de los beneficiarios es importante en todo este proceso.
IBARRA.- Pisangacho, comunidad perteneciente a la parroquia San Blas, cantón Urcuquí, pronto tendrá un sistema de riego moderno para favorecer más al sector productivo. Luego de varios años de lucha, los agricultores, al fin, ven su sueño hecho realidad. La Prefectura, bajo la administración de Pablo Jurado, oficializó el inicio de construcción de esta obra, mediante una inversión de 689.845 dólares.
En un ambiente de fiesta, el poblado recibió a las autoridades del organismo provincial y su comitiva para, en un acto público, simbolizar el inicio de los trabajos, mediante la colocación de la primera piedra. Hubo emoción y sentimientos encontrados, especialmente de quienes dedicaron gran parte de su tiempo para gestionar este proyecto, con la esperanza de que el agua de riego suficiente haga producir mejor las siembras.
Esta es la primera fase de la obra que comprende la construcción de dos captaciones en las fuentes Pogllo Uco y la Ciénega y una red de conducción de 9.1 kilómetros, mediante tubería de 200 y 110 milímetros, para poder distribuir 22 litros de agua por segundo. Sin duda una acción trascendente con la cual, en el plazo de 180 días, esta zona ya no tendrá problemas para regar, alrededor de 100 hectáreas de terrenos dedicados al cultivo de maíz, fréjol, arveja, aguacate, entre otros productos.
En esta tarea, los beneficiarios juegan un papel importante, pues su mano de obra no calificada permitirá ahorro de recursos económicos, trayendo consigo además el empoderamiento de este moderno servicio que, en una segunda fase, tiene previsto construir una red de distribución para que los usuarios puedan aprovechar todo el potencial del líquido vital.
Durante el acto de colocación de la primera piedra, el prefecto de Imbabura destacó la perseverancia de los dirigentes para que esta acción llegue a feliz término. El contrato debidamente firmado y los recursos asignados dentro del presupuesto institucional configuran el compromiso de consolidar esta aspiración de los agricultores, por eso, la autoridad provincial dijo estar contento de, en los últimos días de su gestión, dejar en marcha el proceso que conducirá a que la comunidad cuente con un sistema de agua de riego, acorde a sus necesidades.