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Para el desarrollo de esta acción, en total se invirtió 70.926 dólares. Dentro de este monto, el organismo provincial aportó con 30.000; el Gobierno Parroquial, como entidad ejecutora, 3.571; y, los beneficiarios pusieron una contraparte de 37.355. Esta iniciativa genera un impacto positivo en la zona de influencia, abriendo la oportunidad de crear fuentes de trabajo.

 IBARRA.- En la parroquia Pablo Arenas, cantón Urcuquí, 16 familias dedicadas a la actividad agrícola celebraron el cierre del Proyecto “Producción Agrícola con Instalación de Invernaderos y Sistema de Riego Tecnificado” y el inicio de una etapa de producción sostenible. Lo hicieron en un ambiente de alegría, compartiendo con el prefecto de Imbabura, Richard Calderón, a quien agradecieron por el acierto que tuvo de impulsar esta iniciativa, como parte del Programa de Fortalecimiento de Emprendimientos e Iniciativas Locales, de la Prefectura Ciudadana.

Pablo Torres, en representación de los beneficiarios, señaló que este es un día especial porque simboliza una etapa de tiempos mejores para los trabajadores del campo. “Los agricultores somos el principal eslabón de la cadena productiva, tomando en cuenta que es desde aquí, en donde empieza todo el proceso productivo, que genera economía y oportunidades laborales. Por eso es importante que los organismos públicos, en el ámbito de sus competencias, nos brinden las herramientas para poder cumplir una tarea acertada”.

Widman Maldonado, presidente del Gobierno Parroquial, recalcó que se ha dado seguimiento a este proyecto para que pueda concretarse, tal como fu concebido. Refirió que esta acción se sustentó bajo tres ejes importantes. “Partió desde la roturación de suelos en las que se recuperó 400 hectáreas de tierras improductivas. Luego se construyeron en dos fases  38 reservorios de agua de riego y se culminó con la implementación de los invernaderos”.

 El prefecto Calderón intervino para decir que existen grandes desafíos trazados por la institución que dirige, desafíos que según manifestó, apuntan a dinamizar la economía, crear oportunidades de trabajo y mejorar la calidad de vida de la población imbabureña. Dentro de esa línea, explicó que se ha puesto en marcha el proceso de compra de nueva maquinaria para operar en el área de la vialidad, entendiendo que para que tenga éxito la agricultura, deben existir buenos caminos por donde trasladar las cosechas hacia los mercados.

“Vamos a seguir construyendo más reservorios, volviendo productivas a las tierras abandonadas, mediante la roturación de suelos. También estamos preocupados en gestionar la cooperación nacional e internacional, con lo cual esperamos conseguir recursos extrapresupuestarios que sirvan para invertir en obras que requieren las comunidades”.

El proyecto desarrollado en esta parroquia rural consistió en la construcción de invernaderos asimétricos de 550 metros cuadrados, tipos túnel, de estructura mixta, en condiciones adecuadas para llevar a cabo cultivos de tomate de mesa y pimiento. Fueron instalados 16 sistemas de riego localizado tecnificado por goteo y se brindó asesoramiento técnico y capacitación en el proceso de la ejecución.