La Prefectura de Imbabura, bajo el liderazgo de Pablo Jurado, y otras instituciones asociadas, con el apoyo financiero del FIEDS, apuntalan una iniciativa para mejorar la competitividad de las cadenas productivas de frutales de 18 organizaciones, pertenecientes a la Federación de Fruticultores del Norte del Ecuador. El aporte del FIEDS es de 1’000.000,00 de dólares, sumando una contraparte de 322.221,13 dólares, sin tomar en cuenta el valor del IVA. En una evaluación preliminar, el resultado arroja que la producción aumentó en, al menos, un 52 por ciento.
IBARRA.- Productores de frutales de Imbabura y Carchi, decididos a incrementar sus ingresos, son parte del Proyecto “Mejoramiento de los Procesos Productivos, Comerciales, Ecológicos, Socioculturales e Institucionales de la Cadena de Valor de Frutales”, apoyado por el Fondo Ítalo Ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible, FIEDS. Esta labor está en marcha desde el año 2021. Persigue tres objetivos: el fortalecimiento organizativo y capacidades de los productores; el mejoramiento de la producción y productividad, de los frutales aguacate, granadilla, mango y guanábana; y, el mejoramiento de la comercialización asociativa.
La ejecución está en manos de la Prefectura de Imbabura, junto a instituciones asociadas como el Ministerio de Agricultura y Ganadería; AGROCALIDAD; las alcaldías de Mira, Bolívar y Pimampiro; ONG´s como Fundación CODESPA, Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio- FEPP, Fundación Choice Humanitarian, Fundación Gondwana; la Pontificia Universidad Católica del Ecuador – Sede Ibarra, así como la Universidad Técnica del Norte.
Hasta el momento, el trabajo se ha avanzado en casi el 60 por ciento, en el lapso de 27 meses. Se ha trazado como meta culminar en el transcurso del presente año, sin embargo, lo más importante es lograr que los productores frutícolas de los cantones Ibarra, Cotacachi y Pimampiro en la provincia de Imbabura; Mira y Bolívar en la provincia del Carchi, mejoren sus ganancias y su calidad de vida, merced al desempeño eficiente de su tarea en el campo.
Diego Cabezas, director del proyecto, afirma que 18 organizaciones de los dos territorios provinciales se benefician directamente de esta acción. Se ha capacitado a 200 agricultores en términos de gestión, planificación y administración de ventas, fundamentalmente. La capacitación, además, se ve reforzada por el intercambio de experiencias para mejorar las capacidades organizativas y para hacer incidencia en las instituciones públicas en procura de apoyo técnico y financiero.
En el tema de producción y productividad, el resultado da cuenta de 394 personas involucradas en el aprendizaje de nuevas técnicas para hacer que el rendimiento de sus cultivos sea óptimo. La metodología implementada tiene como principal sostén a las Escuelas de Campo, 17 en total, en donde los técnicos seleccionados para guiar los conocimientos se basan en la estrategia de la andragogía (conjunto de técnicas para la enseñanza, teniendo como eje la experiencia). Las organizaciones de pequeños y medianos productores frutícolas participantes han mejorado sus sistemas de post cosecha, transformación y comercialización de manera asociativa y empresarial.
Dentro de todo este eslabón, la comercialización juega un papel importante. Los productores asociados lograron consolidar mercados nacionales e internacionales para poner en las perchas el fruto de su trabajo. El proceso para convertirse en proveedores directos se concretó luego de recibir las capacitaciones para obtener frutas de calidad. Los técnicos asignados al proyecto realizaron visitas a cada uno de los predios, brindaron asesoramiento y acompañamiento en el tema comercial. Al igual, de manera conjunta se elaboraron propuestas para las negociaciones hasta que consiguieron el código de proveedores en cadenas alimenticias, entre ellas, la Corporación La Favorita.
Para el prefecto Pablo Jurado, el proyecto es una brillante oportunidad para hacer realidad el mejoramiento de la producción, la comercialización y la organización. Para la autoridad provincial, la cooperación del FIEDS, el compromiso y apoyo que han tenido las entidades que se sumaron a esta propuesta como aliados estratégicos facilita el cumplimiento de las metas trazadas, sin embargo, la parte más importante es la decisión de los pequeños y medianos productores de las dos provincias de mirar más lejos y de convertirse en generadores de una economía sólida, mediante un trabajo debidamente organizado, que toma en cuenta la calidad en todas las fases, lo que da lugar a la apertura de grandes mercados.