Mediante administración directa, el organismo opera con su maquinaria en las comunidades de Imbabura. Las mingas, debido a la pandemia, se redujeron, sin embargo, la tarea institucional sigue adelante.
IBARRA.- Con las respectivas medidas de bioseguridad, ajustados a todos los protocolos establecidos en tiempos de pandemia, los obreros de la Prefectura operan en los respectivos frentes de trabajo, distribuidos en los 6 cantones de toda la provincia. “Nos encontramos prestando servicio a las comunidades para que puedan contar con una vialidad en buenas condiciones para que, pese a la crisis que soporta el país y el mundo, estén debidamente conectadas con las ciudades y puedan movilizarse sin dificultades”, afirma el prefecto Pablo Jurado.
La autoridad de esta provincia dispuso a la Dirección de Infraestructura Física elaborar una planificación que tome en cuenta las obras prioritarias que se necesitan en los poblados rurales. Para ello, se utiliza el equipo caminero, cuya principal acción constituye la rehabilitación y mejoramiento de los caminos. Es la dinámica sujeta a la modalidad de administración directa, que pone en juego la capacidad operativa institucional y la utilización de sus propios recursos.
En la presente semana, tras haberse socializado la intervención con las autoridades de los gobiernos parroquiales y los líderes de las distintas comunidades, la Prefectura opera en García Moreno. En ese lugar realiza el mantenimiento de la vía Magdalena – Brilla Sol; la limpieza de derrumbes y rasanteo de la vía Santa Alicia – El Palmar – San Lorenzo; y, en el Recinto Las Golondrinas.
En Apuela se lastra la vía que conduce a Puranquí. En Imantag se trabaja en el rasanteo y mejoramiento de la vía que sirve a las comunidades Pucalpa, Piñán, Guananí. Toda esta zona forma parte de Cotacachi, uno de los cantones en donde la actividad agrícola, el turismo y la artesanía es lo más destacado.
En Urcuquí, la entidad opera en el mantenimiento de las vías internas de la parroquia Cahuasquí y Buenos Aires. En Otavalo, en las parroquias González Suárez y San Rafael. En Pimampiro, se construye la vía Buenos Aires – Los Árboles; se lleva a cabo además el mantenimiento de las vías de la parroquia Chugá y en el mismo sitio se construye un reservorio de agua para los agricultores. En el mismo territorio, se avanza en los trabajos previos al asfaltado de la carretera que une el centro de Pimampiro con la parroquia Sigsipamba, en el sector La Mesa. Y, finalmente en Ibarra, la maquinaria limpia los desagües en las tierras agrícolas que se encuentran junto al río Chota en la comunidad Carpuela, parroquia Ambuquí.
Maritza Tocagón, presidenta del Gobierno Parroquial de González Suárez, subraya se encuentran satisfechos de contar con la presencia del organismo provincial en los territorios rurales, en donde la vialidad es lo más importante. Explica que, al momento, se trabaja en Pijal, lamentando que, por la emergencia sanitaria, los comuneros no puedan mayormente participar en mingas para apoyar esta acción. “Estamos agradecidos por la oportuna atención, lo cual nos permite contar con caminos en buenas condiciones”.