El aguacero causó el desbordamiento de las acequias y canales de agua, provocando la destrucción del adoquinado en el camino principal e inundaciones en otros tramos secundarios y terrenos agrícolas. La maquinaria del organismo fue trasladado al lugar para apoyar en las labores de limpieza, mientras se prepara una intervención emergente para evitar mayores consecuencias.
IBARRA.- La madrugada del jueves, 21 de noviembre, la fuerte lluvia registrada en Ibarra produjo daños en la vía principal, red secundaria y cultivos agrícolas en la parroquia La Esperanza. Varios tramos soportaron el levantamiento del adoquín e inundaciones, motivando la alarma en el poblado.
Ante esta situación, en las primeras horas del día, el prefecto Pablo Jurado acudió a la parroquia para evaluar los daños. Acompañado del equipo técnico recorrió la zona e inmediatamente dispuso las acciones que se requieren para dar urgente atención ante los hechos evidentes. Lo primero fue poner a trabajar a operadores y maquinaria, apoyando la minga comunitaria organizada por los habitantes.
“Estamos aquí para constatar el nivel de los daños y para poner en marcha de manera inmediata la intervención que se necesita. La capacidad operativa de la institución, sin duda, está al servicio de las comunidades que lo necesitan. En el caso de La Esperanza hemos dado las instrucciones necesarias para que la Dirección de Infraestructura Física ejecute los trabajos dirigidos a reparar las vías, utilizando la maquinaria y recursos emergentes”, afirmó el Prefecto.
La presidenta del Gobierno Parroquial, Ana Carrillo, conjuntamente con los vocales y dirigentes comunitarios, encabezaron este día la minga de limpieza a fin de facilitar el paso de vehículos y para superar los inconvenientes generados por el fuerte aguacero. La maquinaria de la Prefectura dio soporte a esta actividad, con lo cual se evitó el aislamiento y mayores inundaciones en los cultivos.
De acuerdo al pronunciamiento del Prefecto, la Empresa Pública Imbavial se encargará de la responsabilidad de reparar los daños causados por la lluvia, especialmente en el adoquinado del camino principal. Por otro lado, las autoridades del Gobierno Parroquial y los moradores, como medidas de prevención, se comprometieron a delinear planes para facilitar que el agua pueda fluir por las quebradas y canales de desfogue, siendo lo más importante la limpieza de escombros y maleza.