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El sonido de los instrumentos andinos, las coplas y cantos y la gran cantidad de alimentos entregados en calidad de medianos fue parte de esta programación, organizada por la Prefectura por quinto año consecutivo, en el marco de la celebración de los 195 años de provincialización. Alrededor de 50 delegaciones de las comunidades rurales participaron en esta fiesta, que contó además con la presentación del popular grupo de músicos Jokiwas de Cotacachi.

IBARRA.- Guitarras, acordeones, rondadores, flautas, violines, rondines, armónicas, tambores y cuernos. Canciones y coplas con letras de amor, imaginativas y con un toque de picardía. Coloridas vestimentas resaltando los bordados artesanales, zamarros, sombreros y caretas. Hombres y mujeres alegres, danzando frenéticamente y cantando al ritmo de los instrumentos. Así fue el Quinto Encuentro de los Pueblos en Tiempos de Inti Raymi, organizado por la Prefectura de Imbabura, este sábado, 15 de junio de 2019.

Desde el mediodía, por el periférico sur que conecta a la avenida Camilo Ponce del Parque Ciudad Blanca de Ibarra, comenzaron a llegar unas 50 delegaciones de las comunidades de la zona rural de Imbabura. Arribaron para ser parte de esta celebración que tiene su origen en la época de los Incas en la que se rendía culto a las deidades andinas, se agradecía por las cosechas obtenidas y se exaltaba la fecundidad de la tierra.

Apenas se apostaban en este sitio ya se escuchaba el ritmo de la música y los cantos alegres. El prefecto Pablo Jurado y la viceprefecta Cristina Males encabezaron la festividad que arrancó con la ceremonia ritual, convertida en una profunda expresión de la cosmovisión de los pueblos sobre la vida y la naturaleza. Sobre los adoquines se tendieron mazorcas de maíz, pan, frutas, pétalos de rosas, ramas y una pequeña vasija de donde salía humo fragante que se esparcía entre los presentes. Uno de los yachaks (sabios) de Otavalo fue el encargado de dirigir el ritual.

Culminado este acto, las delegaciones desfilaron por la avenida del parque dando rienda suelta a la celebración. Los cantos y sonidos alegres hicieron vibrar a quienes apostados a lo largo de la vía permanecían expectantes. Más de uno se integró a los grupos que formaban círculos de baile, bajo un intenso sol que no descansó de brillar hasta bien entrada la tarde.

María Cabascango, oriunda de Otavalo, era una de las mujeres que demostraba fervor y entusiasmo en esta fiesta. De sus labios se escuchaba un canto que repetía palabras, dando cuenta de amor y cariño: “para amarnos y queremos solamente tu y yo. Para que nadie se meta en la vida de los dos…” El acordeón, las guitarras y el coro de sus acompañantes complementaba el sentimiento profundo que se quería expresar.

“Es la primera celebración que realizamos desde que Imbabura fue declarada por la UNESCO como Geoparque Mundial”, dijo el prefecto Pablo Jurado, destacando así que el Inti Raymi tiene un significado importante para los pobladores de este territorio, pues permite resaltar una cultura ancestral. Este encuentro revaloriza el sentido que le damos a la riqueza que tiene esta provincia en cuanto a la cultura, costumbres y tradiciones, subrayó.

Yaku Pérez, prefecto de Azuay, acompañado del dirigente indígena Marlon Santi, estuvo presente en este día. Se sintió complacido de ser testigo de que las comunidades imbabureñas conserven sus valores heredados de sus ancestros. Manifestó que el Ecuador reconoce que Imbabura es una provincia rica en manifestaciones culturales, dueña de una gran riqueza natural y turística que ha servido para que el mundo la reconozca ahora como Geoparque Mundial.