En el seno de la Asamblea Nacional, el Prefecto Pablo Jurado dio a conocer la denominación hecha por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, y la trascendencia que significa en el contexto nacional e internacional. Pidió un tratamiento especial en materia legislativa en el área de protección, educación, actividad económica e inversión.

IBARRA.- Imbabura, Geoparque Mundial de la UNESCO, tiene la relevancia de ser considerada patrimonio del mundo. Tras esta declaratoria, hecha el 17 de abril de 2019, el territorio en donde habitan aproximadamente 440.00 personas es valorado por su notable geología, complementada con otras características particulares como la biodiversidad, clima variado, sitios de interés turístico, histórico y cultural, que se conjuga con la población que aquí habita: indígenas y mestizos: caranquis, cayambis, otavalos, zuletas, natabuelas, montubios, afroecuatorianos y awá.

La importancia de este logro en el contexto nacional y su proyección internacional fue expuesta por el prefecto provincial, Pablo Jurado, en el pleno de la Asamblea Nacional, ciudad de Quito, este martes, 11 de junio en horas del mediodía. La asambleísta por Imbabura, Silvia Salgado, gestionó el recibimiento en comisión general y precisamente fue ella quien habló de la relevancia de que este organismo se ponga a trabajar en una legislación local y nacional que proteja a los territorios considerados Geoparques.

Salgado dijo que Imbabura enfrenta ahora grandes desafíos que ameritan el compromiso de todos los ecuatorianos. Hace falta, recalcó, que se introduzcan reformas al Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, COOTAD, a fin de garantizar el desarrollo sostenible. Esta misma acción debe ser aplicada en la Ley de la Educación para que en las aulas se enseñe lo que significa un Geoparque; se requieren normas en el ámbito económico que impliquen incentivos que estimulen la creación de empresas innovadoras, que atraigan la inversión y que hagan realidad el desarrollo de las potencialidades locales, refirió.

Tras su exposición se dio paso a la intervención del prefecto Pablo Jurado, quien sin esconder la emoción que le embarga, tras haber liderado todo el proceso que significó conseguir que Imbabura sea declarada Geoparque Mundial, aprovechó este escenario para agradecer a la academia, representada por las universidades, a las entidades públicas y privadas que se unieron para respaldar todo lo que se debió hacer con el propósito de sostener y dar validez a la postulación de la provincia para que la UNESCO llegue a concluir que merece estar en la lista de los 147 Geoparques que existen actualmente en 41 países del mundo.

Jurado hizo un recuento de todo el proceso que se llevó adelante durante tres años, sin embargo puso énfasis en señalar que la UNESCO ratificó lo que los ecuatorianos ya sabían: que Imbabura es uno de los territorios más hermosos del mundo y que como tal cumple los requisitos exigidos para ser un Geoparque.

“Hemos dado un paso importante en el cambio de la matriz productiva porque no está lejano el día en que el turismo y todo lo que se deriva de esta actividad sea la principal fuente de desarrollo económico”, señaló el Prefecto, enfatizando que es necesario el apoyo de todos los organismos del Estado para dar sostén a la declaratoria obtenida que, luego de cuatro años más, será evaluada nuevamente por la UNESCO para analizar si se han consolidado las iniciativas para mantenerse dentro de la red global.