La Prefectura concretó un crédito del Banco de Desarrollo para adoquinar la vía González Suárez – Pijal y asfaltar el camino entre Pimampiro y Mariano Acosta, en una primera fase. También comprometió un monto de 305.490 dólares de sus propios recursos, dirigidos a cubrir costos que giran alrededor de estos proyectos. Así se da respuesta a la lucha de los poblados de Otavalo y Pimampiro que no tuvo eco años atrás.

IBARRA.- En los primeros meses del 2020, la Prefectura empezará a construir dos obras de vialidad importantes que benefician a toda la provincia. Esta acción permitirá al territorio del norte del país, Geoparque Mundial de la UNESCO, contar con carreteras de primer orden, en zonas apartadas, en donde en otros tiempos, esto solo era un sueño para los pobladores, imposible de que pueda ser realidad.

Los recursos económicos para llevar a cabo la ejecución  están listos, como resultado de la gestión del prefecto Pablo Jurado, quien, en los últimos años, decidió incluir dentro de los proyectos estratégicos de la institución, el adoquinado de los 4.80 kilómetros de la vía González Suárez – Pijal del cantón Otavalo y el asfaltado del tramo Pimampiro – Mariano Acosta, de 6.50 kilómetros en el cantón Pimampiro, en una primera fase.

En las oficinas del Banco de Desarrollo del Ecuador, Distrito Metropolitano de Quito, este lunes, 16 de diciembre, se firmó el acuerdo de financiamiento de los dos proyectos, por parte de esta entidad del Estado, otorgando un crédito de 4´535.310 dólares. Así mismo se oficializó el compromiso de la Prefectura de destinar un rubro de 305.490 dólares, para cubrir los costos de obras civiles, reajustes, contingencias, medidas ambientales, participación ciudadana, información e indemnizaciones.

Una vez concretados los fondos, el paso inmediato es el proceso de licitación encaminado a definir a los profesionales que tendrán a cargo la construcción de estas obras, en calidad de contratistas. Esto, según el prefecto, se lo realizará de manera inmediata, por lo que se estima que el mejoramiento de las dos arterias, que conectan a sitios turísticos y agrícolas se lo concluirá en el transcurso del próximo año.

“Como autoridades hemos dado prioridad a estos proyectos porque son importantes para el desarrollo integral de Imbabura”, dijo  Jurado, dejando entender que con ello se podrá potenciar la capacidad productiva de comunidades campesinas en donde la agricultura, la ganadería, la artesanía y el turismo son fuentes que fortalecen la economía local. Estas vías, son además ejes que acercan a la gente a las ciudades, centros educativos, entidades de servicio público y sitios de comercio.

Carlos Jaramillo, gerente General del Banco de Desarrollo, enfatizó que el financiamiento entregado, en calidad de crédito, demuestra la decisión del Gobierno Nacional de arrimar el hombro con los organismos autónomos descentralizados y las comunidades a fin de sacar adelante a la nación. “Estamos seguro que el 2020 será bueno para la gente de Imbabura porque se hará realidad obras que benefician a las presentes y futuras generaciones”.