IBARRA.- San Francisco de Sigsipamba es un territorio productivo de la provincia de Imbabura. En los últimos años, este rincón mejoró en gran parte su vialidad. Sus caminos secundarios han recibido mantenimiento permanente, mientras que en los poblados mayores se han ejecutado tareas de mejoramiento, específicamente obras de adoquinado. Es la Prefectura el organismo que ha intervenido en el desarrollo armónico de esta tierra. Su titular Pablo Jurado, en coordinación con las autoridades del Gobierno Parroquial, puso en práctica un plan de trabajo que se refleja en la infraestructura implementada. A más de la vialidad, otra área importante de la acción institucional es el mejoramiento del sistema de riego. Gimena Chamorro, presidenta del Gobierno Local, da cuenta de la labor ejecutada en favor del progreso. Para ella, los últimos años han sido de gran satisfacción para los moradores de las distintas comunidades. La razón para señalar esto son las obras que se han hecho realidad, después de haber esperado largo tiempo. Días atrás, en medio del regocijo popular, el prefecto Jurado entregó en la comunidad San Miguel un puente moderno, construido sobre la quebrada San Fernando. Para hacer efectivo este paso vial, con características curvas, fueron invertidos 120.383 dólares. El puente de 17.60 metros de longitud está compuesto de dos carriles por donde fácilmente pueden circular vehículos pesados, tomando en cuenta que la zona registra constante movimiento de camiones y camionetas que llegan para sacar a los mercados la producción agrícola de los terrenos. “Hemos impulsado la construcción de este puente porque consideramos que era importante para facilitar la movilización. Se ha invertido de manera efectiva los recursos públicos con el propósito de atender una urgente necesidad de los comuneros que residen en la parroquia Sigsipamba del cantón Pimampiro”, sostuvo el prefecto de Imbabura.